Recalculando ruta: Lo que dejó la pandemia

Decir que la vida no volverá a ser la misma después de la pandemia se queda corto. Todo lo que pensábamos sobre la humanidad cambió. ¿Alguna vez pensaste que habrían golpizas por papel de baño?

En lo personal, uno de los mayores cambios que sufrí fue el replantearme mi postura respecto al trabajo. Verás, poco antes del inicio de la pandemia logré ganar experiencia como maestra de inglés para adultos, cumplí con los 6 meses de servicio social para titularme y empecé la búsqueda de mi puesto soñado en comunicación organizacional... sí, ya bien entrada en mis 30, con experiencia, totalmente bilingüe y con muchas ganas.

Me enfrenté a un mercado laboral al que todo eso le importaba un cacahuate. Ni una sola entrevista y múltiples correos de "gracias, pero no gracias". Nunca cumpliría con los perfiles y tampoco tengo "conectes". En plena frustración, el mundo se puso en pausa... y nada... no pasó nada más.

Derrotada y jurando que el encierro duraría un par de semanas, borré todos mis perfiles profesionales para tomarme un breve respiro. Así, las semanas se convirtieron en meses y los meses en años. Entre hilos, estambres, plantas y arreglos caseros empecé a replantear mi realidad, descubrí que no era la misma persona que hace más de dos años aprendió a aterrarse por un estornudo, y que todavía tenia la esperanza de cumplir aquellas metas profesionales que mi espíritu veinteañero había planeado (ya sabes, hembra alfa-lomo plateado-sirena inalcanzable-girlboss).

Hoy por hoy sé que los trabajos y experiencias que he vivido, me han permitido convertirme en la persona que quiero ser. Ahora, mi aspiración laboral es trabajar en un lugar donde conviva con gente que me enriquezca. Ya no necesito la validación de un sueldo o un puestazo. Soy una buena hija, hermana, amiga, novia, mujer y ser humano, y eso no me lo tiene que decir una tarjeta de presentación.

Mi búsqueda laboral actual puede parecer ambigua o, para algunos, hasta mediocre, pero solo quiero un puesto que me permita seguir convirtiéndome en la CEO de mi propia vida.